El 29 de Junio celebramos la Fiesta de los santos apóstoles Pedro y Pablo. Ese día la Iglesia celebra al Santo Padre, como sucesor de san Pedro.
La fe del cristiano se apoya en la Palabra y la misión de Jesucristo. Por ello podemos decir que a través de Pedro, hoy Benedicto XVI, Jesucristo sigue ejerciendo su misión de guiar a los cristianos. Ahora bien, ¿cómo podemos igualar aquella misión que Pedro recibió de Jesucristo, con la de sus sucesores, los Papas, a lo largo de la historia? Aquí entra la realidad de la Iglesia, a la que Cristo fundó y le prometió su asistencia a través del Espíritu Santo. En el evangelio de san Lucas el Señor le dice a Pedro: “yo he rogado por ti, para que no te falte la fe. Y tú, después que hayas vuelto, confirma a tus hermanos” (Lc. 22, 32). Pedro recibe de Jesús una misión que es personal respecto a sus hermanos; esto la Iglesia siempre lo ha vivido y conservado como palabra y promesa de Jesucristo. La autoridad del Papa es fidelidad y obediencia a Jesucristo. Es más, su autoridad es una gracia que Jesucristo le ha conferido al servicio de la comunión de la Iglesia. Sólo en el marco de la Iglesia el Papa es sucesor de Pedro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario